La historia de Maritza, y los tacazos altos

Que divinos son los tacazos altos!!!

Hola amigo, me sorprende saber que somos muchos los adictos a las sandalias de tacos altisimos, lastima que ahora las mujeres ya no las calzen a menudo, no como a partir de 1979 y hasta los fines de los anos 80, toda mujer caminaba por la zona centrica con divinas sandalias de tacos altisimos, me hice tan adicto que como habran visto en mi historia se los manoseaba a los talones altos de los pies y los tacos de las sandalias en las paradas de colectivos principalmente, habiendo manoseado cerca de 300 mujeres, me consideraba a mi mismo como "el satiro de los tacos altos" y disfrutaba siendolo. Como ahora ya no se consiguen mujeres asi, me aficione a calzar sandalias de tacos altisimos, las ultimas que compre son unas divinas sandalias de plataforma acrilica y tiritas de cuero negras de 15, 24 cm ( 6 pulgadas) de tacazos, que me vuelven loco.

Les recomiendo que prueben calzarse unas divinas sandalias asi, y les aseguro que despues no van a queres bajarse de ellas, la posicion de los pies es tremenda y se van a exitar muchisimo, aunque aclaro que tambien me gustan las mujeres, pero la pasion por los tacos altos es una sensacion que solo compartimos los hombres fetichistas, ya que las mujeres no entienden o no sienten lo mismo que nosotros por los tacazos altos, es mas, se quejan de su incomodidad. Bueno, saludos a todos, mi mail es lopezernesto88@hotmail.com y me gustaria cambiar impresiones y reunirme con algun adicto a los tacos altos de la Argentina para compartir nuestra pasion por los tacazos, calzando cada uno sus tacos altos y disfrutando el hecho de usarlas y ser visto y ver a alguien que comparta ese divino placer.

Chau. Desde que yo era muy joven, noté que me excitaba mucho al ver los talones desnudos y altos de una mujer que calzara sandalias de tacos altos tipo aguja de más de 10 cm de altura, hermosa combinación que lo llamé “trozos altos”. Yo empecé a seguir a las mujeres por la calle para ver cómo ellas caminaban en esos tacos altísimos y disfrutar intensamente la altura de sus pies, el ruido que producían los tacos altos al golpear en el suelo, la posición bestial de sus pies en la plataforma de las sandalias y los movimientos carnales que las mujeres hacen para reacomodar la plantas de sus pies en las sandalias.

Al principio yo sólo miraba a las mujeres sus pies y los tacos altos, pero luego empecé a ponerme detrás de ellas para tener un primer plano de sus tacos altos y sus talones en las paradas de colectivos, colas de supermercados , negocios y en cualquier lugar, aprovechando yo para tocar a las mujeres los tacos altos de sus sandalias con el truco del billete que se caía al suelo y que yo tiraba a propósito. Pero un día yo manoseé a una mujer que calzaba sandalias negras de tacos altos el talón de un pie, sin que ella se diera cuenta, lo que me produjo una gran excitación. Desde ese tiempo yo me dediqué a manosear los talones de pies femeninos que calzaran sandalias de tacos altos; y lo he hecho con aproximadamente 250 mujeres, sobre todo durante los fines de los años ' 80 y principios de los '90.


Debido a que las sandalias de tacos altos estaban de moda durante esos años y yo tenía presas abundantes para disfrutar, habiendo manoseado en un buen día a 5 mujeres, sobre todo en las paradas de autobus. La táctica habitual de caza era rondar por el centro de la ciudad hasta descubrir a una mujer en sandalias de tacos altos; yo empezaba a seguirla y aprovechaba para disfrutar la vista de sus pies altos. Cuando ella se acercaba a la parada de autobús, yo me ubicaba rápidamente detrás de la mujer, y después de un rato de para disimular y apreciar sus tacos altos y pies, yo dejaba caer un billete cerca de los tacos y le manoseaba el talón del pie derecho. Si la mujer no notaba nada, yo la manoseaba el talón del pie izquierdo y levantaba el billete del suelo y si ella había sentido mi mano, yo le decía: Perdón o disculpe, Señora, y me hacía el tonto. Yo amaba la impunidad con que les manoseaba los pies altos; sólo tuve problemas con 4 mujeres, entre ellas hubo una mujer que me dijo tonto y degenerado y otra mujer me dijo que dejara de molestarla, pero generalmente las mujeres nunca
>dicen nada y sólo se limitan a mirarse el talón manoseado o mostrar sorpresa, sin pensar ellas que es imposible que yo puedo tocarles involuntariamente los talones de sus pies debido a la tremenda altura de los tacos de sus sandalias. No me podía explicar cómo había mujeres que no se sentían el tremendo manoseo que yo hacía a sus talones, sobre todo la mejor aventura real que tuve y que pasaré a relatar:
En abril de 1988 yo estaba caminando por el centro de la ciudad en busca de talones altos, cuando yo vi una mujer cincuentona que calzaba unas hermosas sandalias blancas de tacos bien altos que llevaba un paquete en la mano. Yo empecé a seguirla por la calle, hasta que ella entró a una zapatería y empezó a hablar con alguien del negocio, aprovechando yo para mirar desde la vidriera sus hermosos trozos altos. Después de 15 minutos de conversar, la mujer dejó el paquete y salió de la zapatería, y yo la seguí hasta que ella entró en una galería cerrada; yo creí que la había perdido y me quedaría con las ganas, cuando de repente ella dejó la galería y se ubicó en una parada de autobús, entonces yo me localicé rápidamente detrás de ella para no perder el lugar debido a una pareja que quiso poner allí; yo no iba a perder esa oportunidad, yo estaba muy excitado por todo el tiempo que yo había esperado por ella y observado sus hermosos trozos altos. El tipo me miró con cara de odio, pero yo me hice el tonto y empecé a mirarle con deleite los pies a la mujer. Después de un rato, tiré el billete y manoseé a la vieja el talón alto derecho, si que ella se diera cuenta; entonces algo que yo no esperaba sucedió: la pareja se localizó del otro lado de la parada de autobús y se empezó a formar la fila de ese lado, que era de hecho el lado correcto para esperar y nos dejaron solos al otro lado a la vieja y mí detrás de ella. ¡Yo no podría creer mi suerte! Volví entonces a tirar el billete y le manoseé a la vieja el talón izquierdo, sin que tampoco ella se diera cuenta. Entonces yo, ya muy caliente, le manoseé los dos talones altos, y ella tampoco sintió nada, seguí manoseando al principio suavemente y luego en forma descarada los dos talones altos, haciendo que cada manoseó empezara en el pie derecho y pasara al izquierdo, sintiendo bien el talón del pie y el taco alto de la sandalia en cada manoseo (el trozo alto completo!). ¡Eso era increíble! Yo estaba en el cielo, porque era que mi fantasía hecha realidad: Yo tenía ante mí unos fabulosos trozos altos, yo podía manosearlos todo que yo quisiera y la mujer no se daba cuenta de nada!. La vieja no se movía sobre las sandalias, sin hacer los movimientos típicos (“fafeadas”) que hacen a las mujeres para acomodar los pies cuando ellas calzan tacos muy altos, lo que indicaba que estaba muy cómoda en las sandalias y adaptada perfectamente a la altura bestial de los tacos, lo que me excitaba más. Entre manoseo y manoseo, yo me masturbaba mirándola los trozos altos intensamente y diciéndome mentalmente: ¡Trozo! Trozo! ¡Carne! ¡Carne! ¡Puta! ¡Puta! Después de manosearle ambos trozos altos unas 12 veces, una mujer joven se puso detrás mi y empezó a esperar el autobús de nuestro mismo lado, lo que me estropeó la fiesta que yo estaba teniendo. Entonces yo empecé a agarrar a la vieja el trozo alto derecho repetidamente, hasta finalmente, la vieja sintió que yo lo había tocado, no diciendo nada cuando yo alcé el billete del suelo, y ella se volvió a seguir esperando el colectivo. Entonces, mirando los trozos altos de la vieja, y ya muy caliente, yo puse la mano en el bolsillo y con mis dedos me masturbé hasta tener una de las eyaculaciones más abundantes y agradables de mivida. Yo salí después del lugar, todavía caliente por la experiencia y queriendo poner saliva y semen a los tacos altos de las sandalias, para que ella los llevara si darse cuenta a su casa. Recuerdo permanentemente esta aventura, deseando que alguna vez pueda repetirla.

Que divinos trozazos altos!!!

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